EE.UU.
El Salvador ofrece recibir a criminales de EE.UU. y deportados de cualquier nacionalidad en un acuerdo sin precedentes
El Salvador aceptó albergar a criminales violentos de Estados Unidos y recibir deportados de cualquier nacionalidad, anunció este lunes el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en un acuerdo sin precedentes –y legalmente problemático– que ha alarmado a críticos y grupos de derechos humanos.
Rubio dio a conocer el acuerdo tras reunirse con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en el marco de una gira por varios países centroamericanos destinada a consolidar el apoyo regional a la política migratoria de la administración Trump.
“En un acto de extraordinaria amistad hacia nuestro país… (El Salvador) ha aceptado el acuerdo migratorio más extraordinario y sin precedentes en cualquier parte del mundo”, dijo Rubio a los periodistas este lunes.
El país seguirá aceptando deportados salvadoreños que entraron ilegalmente en EE.UU., dijo. También “aceptará para su deportación a cualquier extranjero ilegal en Estados Unidos que sea un criminal de cualquier nacionalidad, ya sea de la MS-13 o del Tren de Aragua y los alojará en sus cárceles”, dijo en referencia a dos notorias bandas transnacionales con miembros de El Salvador y Venezuela.
Además, Bukele “se ofreció a alojar en sus cárceles a peligrosos delincuentes estadounidenses detenidos en nuestro país, incluidos los que tienen la ciudadanía estadounidense y los residentes legales”, dijo Rubio.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio (der.), se reúne con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele (izq.), en su residencia en el lago de Coatepeque, El Salvador, el 3 de febrero de 2025.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio (der.), se reúne con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele (izq.), en su residencia en el lago de Coatepeque, El Salvador, el 3 de febrero de 2025. Mark Schiefelbein/AP
Sin embargo, no está claro si el Gobierno estadounidense aceptará la oferta, ya que existen dudas sobre la legalidad de tales movimientos. Cualquier intento de la administración Trump de deportar a ciudadanos estadounidenses encarcelados a otro país se enfrentaría probablemente a una importante oposición legal.