Pérez, quien convive con su esposo y su hija, explica que vive en precarias condiciones debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez, mejor conocido como “El puente de la 17”, y que teme que se derrumbe la infraestructura por el mal estado en que se encuentra.
En la calle Ramón Cordero del sector Los Guandules reside en una humilde vivienda Emilia Pérez, una señora de 56 años. Su rutina diaria es levantarse temprano para trabajar con su hija en una pequeña cafetería y ganarse el sustento de su familia.
Pérez, quien convive con su esposo y su hija, explica que vive en precarias condiciones debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez, mejor conocido como “El puente de la 17”, y que teme que se derrumbe la infraestructura por el mal estado en que se encuentra.
Emilia, tiene dos nietos a veces la visitan los fines de semana.