La medida se produce en medio del peor brote de sarampión en años en Estados Unidos y ante crecientes temores de que la gripe aviar pueda provocar la próxima pandemia humana.
- Una coalición de fiscales generales estatales demandó al gobierno de Estados Unidos el martes por su decisión de recortar 11.000 millones de dólares en fondos federales destinados a iniciativas de COVID-19 y varios proyectos de salud pública en todo el país.
- Fiscales generales de 23 estados presentaron la demanda en un tribunal federal de Rhode Island. Entre ellos se encuentran la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y el fiscal general de Colorado, Phil Weiser, así como el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el Distrito de Columbia.
- La demanda argumenta que los recortes son ilegales y que el gobierno federal no proporcionó una "base racional" o hechos para justificar los recortes. Los fiscales generales afirman que resultará en un "daño grave a la salud pública" y pondrá a los estados "en mayor riesgo de futuras pandemias y la propagación de enfermedades que de otro modo serían prevenibles, además de cortar servicios vitales de salud pública".