La investigación determinó que los blindajes de proyectiles y tres casquillos colectados en la escena coincidieron con las referencias de esta pistola.
- El pasado 10 de septiembre de este 2025, cinco personas fallecieron a manos de 11 agentes policiales en el sector La Barranquita de Santiago. La investigación sobre este suceso ha avanzado con la confirmación de las pruebas forenses.
- De acuerdo a la solicitud de medida de coerción, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) emitió el informe pericial de balística forense número BF-RN-2025-0075, solicitado por la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, revelando coincidencias directas entre proyectiles y casquillos de la escena y las armas de fuego asignadas a tres agentes de la Dirección Central de Investigación (Dicrim).
- El informe, con fecha del 1 de octubre de 2025, estableció que el raso José Octavio Jiménez Peña, tenía asignada una pistola Sig Sauer, calibre 9 milímetros número 57C009221.
- El proyectil extraído a la víctima Julio Alberto Gómez y el proyectil colectado en la Plaza Valerio coincidieron con las referencias de esta arma. Además, un casquillo encontrado en la escena también coincidió.
- También el sargento mayor Sócrates Fidel Féliz Féliz, tenía asignada una pistola Glock calibre 9 milímetro, número CNL672. Un proyectil y tres casquillos encontrados en la escena coincidieron con las referencias obtenidas de esta pistola.
- El cabo Yohandy Encarnación tenía asignada una pistola Taurus calibre 9 milímetros, No. TER20392. La investigación determinó que los blindajes de proyectiles y tres casquillos colectados en la escena coincidieron con las referencias de esta pistola.
- Adicionalmente, el estudio arrojó resultados positivos para un casquillo coincidente con la pistola asignada al Sargento Hairo Mateo Morillo y para casquillos coincidentes con un subfusil Mini Uzi (numeración ilegible) y un fusil calibre 5.56 milímetros (marca y numeración no visibles), armas no oficiales que también fueron entregadas a la Fiscalía de Santiago.
- El informe determinó que las armas asignadas al mayor Álvaro Paredes Paniagua, mayor Hansel M. Cuevas Carrasco, capitán José Ignacio Gómez Rodríguez, cabo Geyser Francisco Álvarez Rodríguez y otras armas colectadas en la escena arrojaron resultados negativos o inconcluyentes en relación con las evidencias analizadas.
- Este informe pericial de balística confirma que al menos cuatro armas de fuego de servicio asignadas a agentes del Dicrim fueron disparadas en la escena del crimen y sus proyectiles o casquillos fueron recuperados, vinculando directamente al personal policial con la muerte de los cinco hombres.